Echamos agua en un tubo de ensayo.
Calentamos agua en un tubo de ensayo, con el mechero bunsen, para que se disuelva con facilidad el sulfato de cobre.
Vertemos sulfato de cobre en el agua caliente hasta la disolución se sature.
Se deja reposar en una placa Petri.
Al cabo de 48 horas obtenemos los resultados que a continuación exponemos: